sábado, diciembre 12, 2009

Por favor, bájate de mi Volkswagen

Por favor, bájate de mi Volkswagen
ya no tengo oídos para ti, princesa.
Te escuché ya demasiado, y todos saben
del diablo que es mujer y que es francesa.

Sabrá Dios -si es que existe, aunque no creo
por qué cuesta tanto entrar bajo tu falda
Y por qué a mí, que fui más bueno que Perseo
me reservaste cuchilladas en la espalda.

Baja y vete y sé feliz lejos, mi cielo
que otro idiota encontrarás en cualquier parte
Baja y déjame que en paz haga mi duelo.

Y que saques de por aquí todo tu arte
y no me llames cuando no tengas consuelo.
Yo no quiero ser quien deba consolarte.