Pedidos intergalácticos

De todo lo que les pedí la semana pasada, que espero todavía no hayan conseguido nada, olvídense.

Ahora que están de visita en la Tierra, por favor me traen la ternura de un oso canadiense, una conversación de bar parisina (Montmartre, Montparnasse, es igual), el cielo de Madrid (todo), un verso de Serrat y otro de Silvio, y de Cuba de paso cañazo la transparencia de alguna playa que tenga agua verde (vital, si no es verde no me traigan nada).

Sólo si pasan por África, consíganme s’il vous plaît un poco de onda, que los negros tienen mucha más que los blancos. Y ya que van hasta allá, no les cuesta nada tirarse a Oriente y pegar algo de paciencia, que en estos pagos galácticos ya empieza a escasear.

Cuando vuelvan, si vuelan por el Pacífico y hacen alguna escala, háganse de un poquito de esperanza sudamericana y de colores de Brasil (yo después les reintegro todo).

And last but not least, por favor no se olviden de un poquito de acento de Firenze, con lo lindo que es.

Creo que hasta aquí ya estamos, cualquier cosa me avisan pero por favor no me cambien la autenticidad de cualquier nene por una cajita de Cabsha que se consigue en cualquier lado.

Gracias y felices fiestas a los tíos.